
¿Has pensado en las limitaciones que pueden tener los fumadores?
Ya sabemos que el tabaco mata casi a la mitad de los fumadores y que al año hay 600.000 víctimas clasificadas como fumadores pasivos. También conocemos lo que podríamos ahorrar si dejásemos de fumar y todo lo que ese dinero nos permitiría, pero hay algo más. Más allá de estos motivos que repetimos día tras día, existen otras razones que solo conocen quienes han sido fumadores.
Puede que no se perciba si no se presta especial atención, pero el tabaco llega a establecer límites en situaciones de lo más cotidianas. Basándonos en la experiencia de exfumadores, hemos recopilado algunas cosas de las que no podían disfrutar en su etapa de fumadores y por las que ahora agradecen haberlo dejado:
1) Pasar un día sin toser
Tras llevar un tiempo enganchado al tabaco, los fumadores acaban padeciendo una tos crónica que conocemos como “tos del fumador”. Quizás no te des cuenta, pero los carraspeos son constantes. Tras una semana sin fumar, ya se empieza a notar que la tos desaparece.
2) Blanquear sus dientes
Una de las señales que delatan a los fumadores es el color amarillento en la dentadura. No sirven dentífricos blanqueantes ni limpiezas a fondo. Solo dejando el tabaco lograrás que tus dientes recuperen el blanco y evitarás enfermedades bucales que pueden extenderse al resto del organismo.
3) Mantener lentillas y gafas limpias
Los exfumadores que usan gafas o lentillas agradecen enormemente su decisión de haber dejado el tabaco. El humo acaba manchando los cristales y es muy incómodo su uso. En el caso de las lentillas, muchos aseguran que se secan antes, se emborrona la vista y se ven obligados a quitárselas.
4)Apreciar totalmente el sabor de las comidas
El tabaco impide que llegue la sangre suficiente a las papilas gustativas. Afecta, principalmente, a las situadas en la punta de la lengua, que son las encargadas de apreciar los sabores dulces.
5)Llevar ropa que huela a recién lavado
Inevitablemente, el humo del tabaco impregna todo lo que tiene a su alrededor. Desde cortinas y paredes hasta el cabello o las manos, sin olvidar la ropa. Las prendas de los fumadores acaban adquiriendo un olor a tabaco permanente ante el que pocos detergentes podrán competir.
6) Tener la piel totalmente hidratada
Tal y como explica la revista Hola y confirmado por el doctor Miguel Aizpún, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venearología: “El humo del tabaco afecta negativamente a la piel de dos formas: el aire contaminado con humo seca la piel y fumar reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a esta, lo que la priva de oxígeno y otros nutrientes esenciales y provoca deshidratación en la superficie cutánea”.
7)Aprovechar cada día al máximo
Otra de las cuestiones a las que afecta el tabaquismo es la productividad. Por cada cigarro se estima un tiempo de entre 5 y 10 minutos, puedes hacer tú mismo el cálculo y ver el tiempo que estás perdiendo en fumar. Esto afecta tanto a tu rendimiento laboral como a tus relaciones personales.
Ahora que sabes algunas de las cosas que podrías recuperar si dejas el tabaco, piénsalo:
¿Realmente merece la pena dejar que algo tan inútil esté limitando tu vida?
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