
La hipnosis ha sido una forma de aliviar y eliminar el dolor durante más de cien años.
Esta es la explicación:
Recientemente, su uso ha encontrado reconocimiento dentro de la comunidad médica. Si se usa adecuadamente, puede disminuir el dolor y el sufrimiento de algunos pacientes y servir como una gran ayuda para la curación y la consecución del equilibrio interno.
Scott M. Fishman MD, escritor de la American Pain Foundation, afirma que “la hipnosis sigue desempeñando un papel importante en el manejo del dolor en el siglo XXI. Ofrece una ventana rara en la conexión mente-cuerpo, revelando pistas sobre el poder y el control que la mente tiene tanto para aumentar el dolor como para reducirlo“.
¿Que cómo se consigue? Actuando sobre la mente. Después, ésta se encarga de producir las mejoras fisiológicas para ir eliminando el dolor. La hipnosis conseguirá relajarte y hacer que el umbral de dolor se reduzca.
No obstante, esto no quiere decir que debas de dejar de visitar al médico si sientes un dolor físico. En muchas ocasiones, el dolor es el aviso de que algo funciona mal en tu organismo. Cuando el problema es que algo no va bien en tu salud física, la hipnosis no puede actuar como la medicina.
La hipnosis alivia el dolor, pero no cura enfermedades
El dolor ya ha sido definido como una “experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada con una lesión real o potencial de un tejido“. Se entiende, entonces, que existe un fuerte componente meramente psicológico. Digamos que el dolor es, en gran parte, subjetivo. Por eso, puede aliviarse empleando las palabras adecuadas y un lenguaje positivo. Esto es en lo que trabaja la hipnosis.
¿Sientes algún tipo de dolor que te acompaña día tras día?
¡Prueba este método con nosotros y consulta todas tus dudas!